martes, 30 de octubre de 2012

De la Gran Vía a Langreo

Edificio Carrión, foto tomada de aquí
Este fin de semana he estado en Madrid y mientras subía por la plaza de Callao hacia la Gran Vía me fijé en el Edificio Carrión. Nada que no haya hecho en ocasiones anteriores; la diferencia estaba en mi forma de mirarlo.

  Es cierto, tal como señalaba Pilar García Cueto, que existe un parecido razonable entre ambos. Fijénse en la fotografía del edificio madrileño  y mirenlo con detenimiento. En ambos casos, se trata de un solar entre dos calles, por lo que el edificio se concibe como una proa de barco.

Si eliminan tapan la parte de la torreta (donde está situado el emblemático anuncio de Schweppes) verán las semejanzas de diseño entre ambas fachadas. Fijense sobre todo en las dos plantas inmediatamente inferiores al torreón y verán que se asemejan a las plantas superiores de Casa Cuesta. No cabe duda de que Rodriguez Bustelo se inspiró en el edificio madrileño para redactar este proyecto.

  Aún no he conseguido localizar el proyecto de Casa Cuesta ni fotografías del edificio antes de que se remodelara el bajo (a mi entender, otro de los errores cometidos o en cuestiones de patrimonio arquitectónico langreano) les recomiendo la lectura de este   interesantísimo artículo sobre el edificio madrileño

miércoles, 24 de octubre de 2012

Frikiarquitectura


Centro Deportivo Juan Carlos Beiro
  Hace unos días en un blog que sigo, acuñaban el término frikiarquitectura. No pude por menos de sonreír al leerlo y pensar que algo de eso había cuando le mostraba entusiasmada a M. - lo, la anterior auxiliar del archivo -. el proyecto de algún edificio ( me encantan los planos y proyectos antiguos ).

  También cuando la llamaba para comentarle las similitudes entre los diferentes edificios de Suárez Aller que aparecen en “Arquitectura moderna en Asturias (1950-1965)”, -página que el arquitecto Fernando Nanclares ha creado en Facebook. En LNE habla sobre su interés por este periodo y el libro que espera escribir sobre él

  Aparecen hoy en la prensa asturiana varios artículos dedicados a Rafael Moneo, flamante Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2012, que ayer antes de inaugurar la exposición “Rafael Moneo. Obra internacional, en el centro cultural del Palacio de Revillagigedo, daba una conferencia. Merece la pena leer sus reflexiones sobre los excesos cometidos y el valor “depurativo” que la crisis va a tener en la sociedad (al fin y al cabo, la arquitectura es un reflejo de esta)



  En otro periódico me encontraba con este otro artículo sobre Soto de Moura, también interesante y donde además se menciona a Moneo.

 Para terminar un resumen de una conferencia a la que asistí hace algún tiempo en que Pilar García Cueto hacía un repaso sobre la arquitectura comercial en Langreo

martes, 16 de octubre de 2012

Los archivos del Muro (Choque de Reyes) II

  Para quienes no hayan leído la saga de George R.R. Martin les diré que aunque literatura fantástica está ambientada en un mundo medieval. De ahí, que medieval sea también el archivo que nos presenta en Choque de Reyes.

  Hasta entrado el S.XX las estanterías de los archivos eran de madera; muchas veces, de gran altura (hasta doble piso) y de pasillos estrechos ( me viene a la mente el archivo que Saramago nos describe en Todos los nombre). Por otra parte, los documentos se encuadernaban para facilitar la protección de los mismos y su accesibilidad (ejemplos de lo que señalo son los protocolos notariales)

El aire olía a papel, a polvo y a siglos. Ante él se alzaban estanterías de madera cuyas cimas se perdían en la penumbra, abarrotadas de volúmenes encuadernados en cuero y antiguos pergaminos
En más de una ocasión he hablado en Maldito Karma de la necesidad de organizar los documentos (sea cual sea el soporte) para facilitar el acceso a la información que contienen.

… Esto es un caos. Pero yo podría poner orden, estoy seguro, aunque claro, me llevaría un tiempo
  En el texto también encontramos referencia a los tipos documentales y a la información (sin elabora, o primaria como decimos nosotros)
-Éste no hace falta que se molesten en copiarlo. Veintitrés barriles de bacalao en escabeche, dieciocho jarras de aceite de pescado, un tonel de sal …

-Un inventario –señaló Sam-. O tal vez una factura de compra.

-¿A quién le importa cuánto bacalao en escabeche se comía hace seiscientos años? -preguntó Jon.

-A mí.- Con todo cuidado, Sam volvió a poner en el cubo el pergamino que Jon había cogido-. De este tipo de documentos contables se puede aprender mucho, en serio: cuántos hombres había entonces en la Guardia de la Noche, cómo vivían, qué comían…
  Aunque de forma indirecta hace mención a los cartularios, libros o pergaminos o pergaminos en que se transcribían documentos originales relativos a fundaciones, derechos, privilegios, etc.
Antes, los libros importantes se copiaban cada vez que hacía falta. Seguro que los más antiguos se han copiado medio centenar de veces.

  Las crónicas (históricas) fueron escritas como testimonio de los hechos acontecidos de lso que el autor ha sido testigo o ha tenido conocimiento directo. Como ejemplo podemos citar desde la Historia de Herodoto –a quien se considera padre de la historiografía- a las Crónicas Albeldense y Rotense, o el Libro de la Regla Colorada. En esta última se transcriben documentos (las copias a las que se refiere Sama ellos para conocer la historia de Asturias.
  Pero en el texto aparecen ya desde el principio tópicos muy extendidos sobre los archivos: El polvo “El aire olía a papel, a polvo y a siglos” que aparece desde el principio y el espíritu Gollum:–Sam usa precisamente la palabra tesoro Esta cripta es un tesoro, Jon -

  ¿Quién iba a esperar que un fragmento de literatura fantástica  permitiera aprender tanto sobre archivos medievales y fuentes para la historia?

martes, 9 de octubre de 2012

Los archivos del Muro (Choque de Reyes)

Cuando comencé a leer la saga de George R. R. Martin lo último que esperaba era encontrar en ellos mención alguna a los archivos.  Apenas leídos los primeros capítulos de Choque de Reyes... hete aquí que me encuentro con una referencia a ellos.

El aire olía a papel, a polvo y a siglos. Ante él se alzaban estanterías de madera cuyas cimas se perdían en la penumbra, abarrotadas de volúmenes encuadernados en cuero y antiguos pergaminos. A través de los estantes le llegaba un brillo tenue, procedente de una lámpara oculta. Jon sopló para apagar la vela que llevaba; no quería arriesgarse a transportar una llama al descubierto entre tanto papel viejo. Siguió el rastro de luz, zizzagueando por los estrechos pasillos, entre las estanterías, bajo el techo abovedado.
(...)
Sam bostezó.
-El maestre Aemon me envió a buscar unos mapas para el Lord Comandante. En la vida me habría imaginado… ¡cuantos libros, John! ¿Habías visto algo así alguna vez? ¡Los hay a miles!

- (…)¿Has encontrado los mapas?

-Sí, sí. –Sam hizo un gesto (…) para señalar el revoltijo de libros y rollos que tenía delante-. Al menos una docena. –Desenrolló uno de los pergaminos-. El dibujo está un poco desvaído, pero aún se ven los puntos en los que el cartógrafo señaló las aldeas de los salvajes, y hay otro libro… ¿Dónde lo he puesto? Lo estaba leyendo hace nada. – Apartó a un lado unos cuantos rollos para dejar al descubierto un volumen polvoriento, encuadernado en cuero podrido-. Esto –dijo con tono reverente- es el relato desde la Torre Sombría hasta pUnta Lorn, en la Costa Helada. Lo escribió un explorador llamado REdwyn. No está fechado, pero dice que el Rey del norte era Dorren Stark, así que debe ser de antes de la Conquista . ¡Lucharon contra gigantes, Jon! Redwyn incluso llegó a comerciar con los hijos del bosque; aquí lo cuenta todo. –Pasó las páginas con un dedo, con una delicadeza increíble-. También dibujó mapas, mira…

(…) Sam movió los rollos de aquí para allá.

-Hay más mapas. Si tuviera tiempo para investigar… Esto es un caos. Pero yo podría poner orden, estoy seguro, aunque claro, me lelvaría un tiempo… Bueno, la verdad es que me lelvaría años.

-Mormont necesita estos mapas un poco antes. –Jon sacó un pergamino de un cubo y sopló para quitarle la mayor parte del polvo. Al desenrollarlo, una esquina se le quebró entre los dedos.- Mira, este se está deshaciendo –dijo, entrecerrando los ojos para descifrar las letras descoloridas.

-Ten cuidado. –Sam rodeó la mesa y le cogió el pergamino de la mano, con tanto cuidado como si se tratara de un animal herido. –Antes, los libros importantes se copiaban cada vez que hacía falta. Seguro que los más antiguos se han copiado medio centenar de veces.

-Éste no hace falta que se molesten en copiarlo. Veintitrés barriles de bacalao en escabeche, dieciocho jarras de aceite de pescado, un tonel de sal, …

-Un inventario –señaló Sam-. O tal vez una factura de compra.

-¿A quién le importa cuánto bacalao en escabeche se comía hace seiscientos años? -preguntó Jon.

-A mí.- Con todo cuidado, Sam volvió a poner en el cubo el pergamino que Jon había cogido-. De este tipo de documentos contables se puede aprender mucho, en serio: cuántos hombres había entonces en la Guardia de la Noche, cómo vivían, qué comían…

-Comían comida –dijo Jon-. Y vivían como nosotros.

-A lo mejor te llevaban una sorpresa. Esta cripta es un tesoro, Jon.

-Si tu lo dices… -Jon no estaba tan seguro. El concepto de tesoro implicaba oro, plata y joyas; no polvo, arañas y cuero podrido.

(Martin, George R.R: CHOQUE DE REYES. Canción de hielo y fuego/2)

Dada la longitud de la cita, en esta entrada me limito a transcribirla y dejo para la próxima semana comentarla