miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cinco horas con Mario

  La entrada de esta semana es ajena a los asuntos que se suelen tratar aquí  pero está relacionada con el concejo.  El próximo sábado en el Teatro Nuevo de la Felguera se representará Cinco horas con Mario.

   ¿Por qué les cuento esto? Porque soy aficionada al teatro, admiradora y lectora de Miguel Delibes y porque desde que supe que se estaba preparando esta producción quise verla. Me planteé incluso viajar a Bilbao, cosa que descarté cuando mis compañeros del area de cultura me dijeron que estaban intentando (lo consiguieron) traer la obra a Langreo.
 
  Hoy me comentaban que se había vendido algo menos de la mitad del aforo. Espero  que de aquí al sábado se vendan, si no todas, si una parte importante de las entradas. No sean malpensados; ni llevo comisión, ni me han regalado las mías ni me han pedido que hable sobre la obra. Simplemente me duele  que se desperdicie la oportunidad de ver una obra que ha recibido tan buenas críticas y a un precio muy asequible.
  
  Si se animan, nos vemos allí

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Los Hermanos Felgueroso y la minería asturiana

Tenemos un nuevo ingreso en nuestra biblioteca (virtual) del archivo. Se trata del libro Los hermanos Felgueroso y la minería asturiana, obra que tal como consta en la portada fue dirigida por Carlos Roces Felgueroso (a quien pertenece también el diseño de la cubierta) y elaborada por Bernardo Roces Montero.


El libro hace un repaso de la historia familiar y empresarial de estos hermanos que jugaron un papel importante en la minería langreana y asturiana en general. Es también una historia de los problemas y sucesos a los que se tuvieron que enfrentar hasta que consiguieron echar a andar la mina de la Camocha.

Una de las cosas que me gustó de él fue que enmarca los hechos  en su contexto histórico, aunque eché en falta algo más de profundidad en esa parte; también tiene cierto carácter apologético - algo comprensible al ser escrito por familiares-. No se entienda esto como una crítica sino como un hecho que debemos tener en cuenta a la hora de valorar los datos.

Los autores nos ofrecen información interesante y  lo hacen de forma amena. Hay algunos libros que a pesar de la cantidad de datos que contienen, son tan áridos que su lectura resulta una tortura –me viene algún título en concreto a la mente. Incluyen, tanto en el libro como en los anexos, fotos familiares y de las minas, discursos relacionados con homenajes a los hermanos, artículos sobre minería y una relación bibliográfica que resultan también muy interesantes.

En resumen, un libro de facil lectura, interesante  tanto para los langreanos en general y ciañeses en particular que quieran conocer algo más sobre estos paisanos suyos, como para los estudiosos de la minería asturiana.


P.D: Los hermanos Victor, Secundino y Constantino Felgueroso fueron nombrados hijos predilectos de Langreo el 12 de enero de 1946.

lunes, 14 de noviembre de 2011

La mina y la mar

 Sabía que la canción La Mina y el Mar, popularmente conocida como La mina de la Camocha, tenía letra de Jose León Delestal, langreano ilustre del que tendremos que hablar algún día. Lo que no sabía era que la había compuesto basándose en una leyenda que corría en torno a los problemas que los Hermanos Felgueroso tuvieron antes de poder ponerla en explotación.


lunes, 7 de noviembre de 2011

Drácula y las nuevas tecnologías (II)

En la entrada anterior transcribía un fragmento de Drácula que me había hecho pensar en el  archivo y las nuevas tecnologías; ahora corresponde  explicar el por qué de esa relación. El texto recoge dos  cuestiones  importantes relacionadas con los nuevos soportes (electrónicos)  documentales y que muchas veces no son tenidos en cuenta: la obsolescencia y la forma de recuperar la información. Vayamos por partes:


 Aunque nos cueste imaginarlo, los fonógrafos supusieron en su día  un impacto tan grande como puedan ser ahora las tablets o las pantallas digitales. Es impensable intentar leer uno de esos cilindros en que se grababan los sonidos. Pero tampoco tenemos que remontarnos tan lejos ¿Cuántos de nosotros seríamos capaces de leer uno de esos diskettes que probablemente sigan rondando por casa?¿O cuantas veces cuando cambiamos de ordenador nos encontramos con que  algunos de nuestros archivos (files) no pueden ser abiertos por los programas actuales?

     Frente a este “pequeño” inconveniente, seguimos pudiendo consultar y leer documentos que tienen cuatrocientos o más años. ¿Qué necesitan unas determinadas condiciones de conservación? Por supuesto, pero también los documentos electrónicos. Cuando  aboguemos por la digitalización y la eliminación del papel, recordemos que estos factores deben ser tenidos muy, muy en cuenta

   Dejo para otro momento ahondar en esta cuestión -realmente importante- para tocar la segunda cuestión que plantea el texto; también fundamental e igualmente olvidada, en muchas ocasiones,   la recuperación de la información o documentos digitalizados.

 (…) NO HE PREVISTO EL MODO DE LOCALIZAR UNA PARTE CONCRETA EN CASO DE QUERER ESCUCHARLA?

    Ese mismo despiste se sigue dando en la actualidad. Conozco algún caso en que se digitalizan documentos sin que se haya habilitado ningún sistema de recuperación para buscar “una parte concreta” tal como le había pasado al doctor Morris.  Más de una vez he tenido que oir como me decían que con la administración electrónica, mi trabajo ya no tendría razón de ser. Siempre respondí que trabajo con documentos, independientemente del formato que tengan estos, y entre mis funciones está evitar que cosas como las que le pasaron al buen doctor o a algún otro, no sucedan.

 Volveré sobre estas cuestiones, interesantes a la par que importantes. Pero ¿a qué ya entienden el por qué me vino el archivo a la cabeza?