martes, 9 de octubre de 2012

Los archivos del Muro (Choque de Reyes)

Cuando comencé a leer la saga de George R. R. Martin lo último que esperaba era encontrar en ellos mención alguna a los archivos.  Apenas leídos los primeros capítulos de Choque de Reyes... hete aquí que me encuentro con una referencia a ellos.

El aire olía a papel, a polvo y a siglos. Ante él se alzaban estanterías de madera cuyas cimas se perdían en la penumbra, abarrotadas de volúmenes encuadernados en cuero y antiguos pergaminos. A través de los estantes le llegaba un brillo tenue, procedente de una lámpara oculta. Jon sopló para apagar la vela que llevaba; no quería arriesgarse a transportar una llama al descubierto entre tanto papel viejo. Siguió el rastro de luz, zizzagueando por los estrechos pasillos, entre las estanterías, bajo el techo abovedado.
(...)
Sam bostezó.
-El maestre Aemon me envió a buscar unos mapas para el Lord Comandante. En la vida me habría imaginado… ¡cuantos libros, John! ¿Habías visto algo así alguna vez? ¡Los hay a miles!

- (…)¿Has encontrado los mapas?

-Sí, sí. –Sam hizo un gesto (…) para señalar el revoltijo de libros y rollos que tenía delante-. Al menos una docena. –Desenrolló uno de los pergaminos-. El dibujo está un poco desvaído, pero aún se ven los puntos en los que el cartógrafo señaló las aldeas de los salvajes, y hay otro libro… ¿Dónde lo he puesto? Lo estaba leyendo hace nada. – Apartó a un lado unos cuantos rollos para dejar al descubierto un volumen polvoriento, encuadernado en cuero podrido-. Esto –dijo con tono reverente- es el relato desde la Torre Sombría hasta pUnta Lorn, en la Costa Helada. Lo escribió un explorador llamado REdwyn. No está fechado, pero dice que el Rey del norte era Dorren Stark, así que debe ser de antes de la Conquista . ¡Lucharon contra gigantes, Jon! Redwyn incluso llegó a comerciar con los hijos del bosque; aquí lo cuenta todo. –Pasó las páginas con un dedo, con una delicadeza increíble-. También dibujó mapas, mira…

(…) Sam movió los rollos de aquí para allá.

-Hay más mapas. Si tuviera tiempo para investigar… Esto es un caos. Pero yo podría poner orden, estoy seguro, aunque claro, me lelvaría un tiempo… Bueno, la verdad es que me lelvaría años.

-Mormont necesita estos mapas un poco antes. –Jon sacó un pergamino de un cubo y sopló para quitarle la mayor parte del polvo. Al desenrollarlo, una esquina se le quebró entre los dedos.- Mira, este se está deshaciendo –dijo, entrecerrando los ojos para descifrar las letras descoloridas.

-Ten cuidado. –Sam rodeó la mesa y le cogió el pergamino de la mano, con tanto cuidado como si se tratara de un animal herido. –Antes, los libros importantes se copiaban cada vez que hacía falta. Seguro que los más antiguos se han copiado medio centenar de veces.

-Éste no hace falta que se molesten en copiarlo. Veintitrés barriles de bacalao en escabeche, dieciocho jarras de aceite de pescado, un tonel de sal, …

-Un inventario –señaló Sam-. O tal vez una factura de compra.

-¿A quién le importa cuánto bacalao en escabeche se comía hace seiscientos años? -preguntó Jon.

-A mí.- Con todo cuidado, Sam volvió a poner en el cubo el pergamino que Jon había cogido-. De este tipo de documentos contables se puede aprender mucho, en serio: cuántos hombres había entonces en la Guardia de la Noche, cómo vivían, qué comían…

-Comían comida –dijo Jon-. Y vivían como nosotros.

-A lo mejor te llevaban una sorpresa. Esta cripta es un tesoro, Jon.

-Si tu lo dices… -Jon no estaba tan seguro. El concepto de tesoro implicaba oro, plata y joyas; no polvo, arañas y cuero podrido.

(Martin, George R.R: CHOQUE DE REYES. Canción de hielo y fuego/2)

Dada la longitud de la cita, en esta entrada me limito a transcribirla y dejo para la próxima semana comentarla

2 comentarios:

detectives salvajes dijo...

Interesante...

Anónimo dijo...

Creo que me animaré a leer ese libro
Unaquefuedesama