Frecuentemente se habla de que ahora los chavales, cuando tienen que hacer un trabajo escolar, recurren a internet y al cortar y pegar. Eso es cierto – lo he sufrido y comprobado en el taller de historia. Pero también lo es que no se trata de un fenómeno nuevo sino, como mucho, de una versión tecnológica de lo que nosotros hacíamos de manera “analógica”.
Desengañémonos, no éramos ni más ni menos listos, inteligentes, vagos o estudiosos de lo que los chicos lo son ahora. Como ellos, nos regíamos por la ley del mínimo esfuerzo y como ellos copiabamos los trabajos –solo que teníamos que hacerlo a mano porque no existía internet ni el procesador de textos- y no podíamos insertar imágenes así que teníamos que recortarlas y pegarlas en los folios. Y a más de uno le hacía el trabajo su padre (algo sobre lo que tengo discutido más de una vez en el archivo)
No me parece tan peligroso esa práctica del copy taste (y no digo que me parezca bien ni que no resulte difícil el combatirla) como el hecho de que los chavales crean que por el hecho de aparecer en google es cierto. Durante el taller más de una vez cuando les decía que algún dato o afirmación era erronea su contestación era: “lo dice google”. Pero sobre los casos concretos a los que me tuve que enfrentar hablaré en la próxima entrada.
2 comentarios:
lo más terrible es eso: que no corroboren lo que encuentran en internet y que crean que todo lo que hay es verdad...bien dices que antes también copiábamos, pero a mano ;)
Ale que alegría verte por aquí.
Pues sí, a veces se nos olvida como éramos nosotros a su edad y salvando lo tecnológico no había tantas diferencias.
Y sí dar por cierto cualquier cosa que aparezca en internet -y la falta de desarrollo del espíritu crítico- me parece realmente grave.
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