lunes, 19 de julio de 2010

Ciudades y literatura

Chueca Goitia en su ya clásica Breve Historia del Urbanismo dice: "No deben, pues, perderse de vista, al estudiar las ciudades, las valiosas fuentes que nos ofrece la literatura." Y precisamente por ello, porque considero a la literatura como una valiosa fuente que contiene información sobre muchos aspectos de este concejo, de vez en cuando traeré al blog reseñas de libros o fragmentos de ellos que cumplan con lo arriba expresado.
Inauguro hoy esta sección -lugares y palabras-entresacando varios párrafos del libro de Alejandro M. Gallo, Caballeros de la muerte, ambientado en esta cuenca minera. Un ejemplo de como la literatura es, tal como decía Chueca Goitia, una valiosa fuente  al estudiar las ciudades.
 
"Estas llegando al destino, el valle del Nalón. Podrías apearte en cualquiera de sus estaciones, pero prefieres hacerlo antes de llegar a Santa Bárbara, allí es más fácil que te reconozcan. La Felguera, estas bien ahí.

La estación es pequeña, pero tiene los mismos olores y sonidos de antaño. Y añade sus ausencias y miradas. Estás en casa, tu misión comienza

Necesitas un alojamiento, pero puede esperar. Aún tienes que contemplar las chimeneas de la térmica, las fachadas de las fábricas, las naves de los talleres, las escombreras de carbón en medio de las montañas, los castilletes de los pozos… Sentir el carbón en el aire, las partículas de polvo bailando al viento y el rugido de las sirenas de los cambios de turno en cualquier empresa. Y pasear por su parque, su minúsculo parque, y contemplas embobado a un abuelo como juegan sus nietos.
Pegado al zócalo del quiosco de la música, bajo el enrejado que sostiene su cúpula modernista, un ciego toca el violín (…)

Llenáis el depósito del bólido y tu improvisado amigo encamina el vehículo hacia la plaza de abastos de Sama. Algo detiene el tráfico en el puente sobre el río Nalón.
_rediós, seguro que hay güelga en el pozu El Fondón, (…)
Te apoyas en la barandilla del puente a contemplar las aguas del río. (…) Hoy, las aguas del río no evocan más que sangre y los famosos mareos. Los mareos, un escalofrío recorre tu cuerpo, aún crees ver a algún guerrillero capturado y arrojado al río, y cómo varios fusiles desde el puente practicaban puntería, hasta que el cadáver flotaba río abajo
A la derecha, el cuartel de la Guardia Civil, en medio de las dos poblaciones. (…)
Atravesáis Sama. Al llegar hacia la mitad del recorrido, Pichi gira hacia la derecha. Estaciona el vehículo y dice:
_esta yé la plaza de abastus"

6 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Pues sí, reconozco que me he hecho una idea del pueblo, mejor de la que tenía hasta ahora.

Carmina dijo...

hola wapa gracias a loque y un comentario en el blog de ale me he enterado de esta nueva iniciativa, ando de tiempo fatal asi que espero volver con mas calma aunque no se si podra ser hasta septiembre, en fin guapa que de momento ya soy seguidora, en invierno tengo mas tiempo para andar por aqui y me pondre al dia... besotes

Ismael dijo...

Sí que son interesantes y productivas esas relaciones. Contra la, muchas veces, estática visión de los documentos referentes a una ciudad, contrasta la dinámica de las historias que la recorren, y que suele ser bien recogida en la literatura.

Está muy bien esa idea, y se complementa divinamente...

l'archivadora dijo...

Loque, pues espero que la idea se vaya haciendo más clara o mejor a medida que el blog avance.

Hola, Carmina. ¡No te preocupes! Este blog no tiene nada que ver con el otro pero aún así espero que lo encuentres interesante. ;)

Ismael,será porque soy lectora impenitente (y enseguida me lanzo a "montarme historias" como me dijeron alguna vez) pero te aseguro que la visión que los documentos me ofrecen con respecto a una ciudad no son nada estáticos.
Me alegro de que te guste la idea.

Amando Carabias dijo...

Creo que la misma idea de este artículo, la escribiste en el otro blog. Y ya entonces me encantó esa posibilidad de ayuda que la literatura puede ofrecer para el conocimiento un poco más palpitante de un lugar.
Las famosas descripciones que ahora tanta mala prensa tienen, por aquello de su morosidad, por lo de la lectura rápida, porque todo se ha convertido en necesidad de nuclear, veloz, esencial...
De todos modos, cuidado con los escritores (o escribidores :)) tienen especial tendencia a seleccionar, exagerar, inventar, subjetivar...
Una panda te lo digo yo, una panda... Alguno hasta se inventa ciudades... Siempre queda una pista claro, algo más o menos determinante, pero qué afán tienen, qué afán... Jajajaja ^_^

l'archivadora dijo...

Perdón por el retraso en contestar pero estos últimos días previos a las vacaciones estoy bastante liada a la par que dispersa -mala mezcla.
Amando, no solo los escritores (o escribidores) inventan ciudades. Todos, con nuestros recuerdos, vivencias y sensaciones hacemos "nuestra ciudad".
Me parece fascinante la idea de seguir el rastro de las ciudades a través de la literatura.